Las 3 portadas de… Juan Vitoria (Discos Amsterdam)


En nuestra sección «Las 3 portadas de…» han ido aparecido músicos y diseñadores pero también nos hacía mucha ilusión contar con aquellos que dedican su vida a vender (cuidar y recomendar) discos, unos verdaderos héroes del rock en la era del streaming. Hoy Juan Vitoria, propietario de la mítica tienda Amsterdam de Valencia, nos explica cuáles son las tres portadas de su vida:

Portada de Fun House de The Stooges

‘FUN HOUSE’, de The Stooges (1970, Elektra)
«Como salido de un proceso infernal, el segundo disco de los Stooges cabalgaba en dirección opuesta a la mayoría de bandas que acababan de salir de la psicodelia, ellos eran nihilistas hasta el punto de descubrir una tendencia que venía de ciertos segmentos del garage americano y comenzaba a producir estertores sónicos que acabarían derivando en el punk, del que ellos y los New York Dolls fueron la antesala. Cuando llegó a mí ese disco me quedé perturbado con esa combinación de rojos y negros, esas fotos superpuestas y el magnetismo de Iggy Pop. Al abrir el disco aparecían ellos sobre una alfombra sacada de una película de terror y sus miradas desafiantes expresaban lo que había dentro, un cúmulo de furia, desesperación y electricidad llevada al paroxismo. Himnos de la angustia y depravación de una juventud perdedora, la banda sonora del sueño hippie roto y desmenuzado en mil pedazos envenenados.»

Portada de Abraxas de Santana


‘ABRAXAS’, de Santana (1970, Columbia)
«Carlos Santana fue, durante unos años, un transgresor; antes de que se acercara al budismo para salvaguardar su maltrecha salud, viajando a través de la necesidad de la heroína, fabricó algunos de los discos más sorprendentes en el mundo del rock californiano, por cuanto fue uno de los precursores en inundar de otros sonidos el estricto confeccionado del pop americano a finales de los 60. Abraxas fue su segundo LP, cuya portada ya reflejaba un mundo onírico, aunque sexual, racial y embadurnado de blues, ácido y salsa puertorriqueña. El diseño de la portada corrió a cargo de Abdul Mati Klarwein, alemán judío y defensor de los derechos humanos, la hermandad entre judíos y árabes, que ya había trabajado para Miles Davis. El dibujo de esa portada me colapsó, hoy sería impensable e inapropiada, debido al puritanismo reinante, pero describía a la perfección esa amalgama de sonidos turbios, eróticos y latinos que circulan en momentos memorables, donde la salsa, el rock y el jazz copulan sin rubor.»

'Portada de THE RISE AND FALL OF ZIGGY STARDUST AND THE SPIDERS FROM MARS de David Bowie


‘THE RISE AND FALL OF ZIGGY STARDUST AND THE SPIDERS FROM MARS’, de David Bowie (1972, RCA)
«El disco de mi vida, desde el primer momento, compartido entonces con la adquisición de otro en donde también estaba involucrado David, Transformer, de Lou Reed. La actitud altiva de Bowie, en una calle que parecía inventada de un mundo decadente y nocturno, la posición de sus piernas, sus manos, la guitarra a un lado y esa mirada, que alumbraba una secuencia de canciones insuperable, rodeada por un halo de enigma que rodeaba entonces sus cambios estéticos constantes, no era sino un primer encuentro visual con historias de hombres estrella, viajes interplanetarios, abstracciones en sus textos y una forma que deslumbró a todos. También la contraportada, dentro de una maltrecha cabina telefónica, se antoja influenciada por distopías orwelianas. Se dijo que era un disco glam, pero se quedaba corta esa definición, Bowie había traído al nuevo mundo una aventura sónica que alimentaría generaciones, al igual que Velvet Underground, para pasar a ser totémico, un icono de la cultura pop.»

Juan Vitoria se autodefine como «ideólogo musical» pero, como dicen, el movimiento se demuestra andando, y en su caso el compromiso con la música nos lleva a diferentes terrenos. Por un lado está Discos Amsterdam, una aventura que arrancó en 1982 y que suma cuarenta años de resistencia. Por otra, su faceta como melómano todoterreno: ha hecho radio, ha ejercido de DJ, ha colaborado en diferentes publicaciones musicales como RockdeLux, Ruta66 o Mondosonoro, y es autor de libros como Los 100 mejores discos del rock. Aquí le pedimos un esfuerzo mucho mayor, que escogiese solo 3 portadas. Y vaya tres. ¡Larga vida a las tiendas de discos!