La Negra es una pequeña tienda de discos del barrio de La Prospe de Madrid. La impulsaron en 2014 Paloma y Mario, dos amantes del punk , el hardcore «y otros subgéneros ruidosos» (como dicen en su web) que con el paso del tiempo han acabado ofreciendo en sus cubetas otros estilos com rock, heavy, soul, jazz o reggae. Advierten que, siendo grandes descubridores de maravillas, elegir tres portadas no les ha sido nada fácil, pero finalmente se han repartido el trabajo: la primera de estas portadas viene recomendada por Paloma, la segunda por Mario y la tercera, por consenso. Allá vamos:

‘PENIS ENVY’, de Crass (1981, Crass Records)
«La primera vez que vi esta portada fue en un CD pirata que me regaló un amigo cuando tenía quince años. Entre mis manos tenía la cara de una muñeca hinchable rodeada de palabras que me hacían una pregunta que no entendía. Cuando lo puse en mi discman a girar se me rompieron todos los esquemas que tenía en la cabeza. Los ritmos de las canciones, el retumbar de la batería, una voz que hablaba más que cantar unas canciones que intentaba traducir como podía…
Tras ese primer contacto con Crass y descubrir todo lo que giraba en torno a una banda así, se podría decir que su influencia ha sido un catalizador en mi forma de entender la vida. Fueron la puerta de entrada al anarcopunk, al veganismo o al hazlo tú mismo. Un estilo de música, una forma de vida. Con el tiempo me he ido cruzado con los discos en vinilo de CRASS y en concreto este de Penis Envy fue toda una sorpresa. Descubrir que aquella portada cutre que vi en un CD pirata en realidad era un póster collage que lo envolvía todo hizo que mejorase al 1000% mi flechazo con Crass.»

‘RUDIMENTARY PENI’, Rudimentary 7″ (1981, Outer Himalayan Records)
«Hay grupos que con su música y las carpetas de sus discos crean su propio universo. Black Flag, Crass o Discharge podrían ser buenos ejemplos dentro del punk y el hardcore. Pero Rudimentary Peni es, a mi entender, el caso más fascinante de todos. Su música me intriga y me revoluciona las neuronas a partes iguales. Los dibujos de Nick Blinko envuelven la música en un micromundo de pesadilla, ansiedad tétrica plasmada sobre papel, que consigue darle una nueva dimensión a lo que estás escuchando.
No hay un solo disco de Rudimentary Peni que no me guste, pero su primer EP es una bomba que se me mete en el pecho y explota a cada escucha. ¡Boom!»

‘NADAISMO A GO-GO’, Los Yetis (2009, Munster Records)
«La portada de este disco causó un efecto inmediato, sin haberlo escuchado hizo que lo compráramos sin saber ni lo que era. La gran sorpresa fue que en su interior no había ni una sola canción mala. Adictivo, divertido y 100% electrificante, terminamos como los mismísimos Yetis en su portada, dando saltos y lanzándolo todo por los aires. Me siento loco, una de sus canciones, dio título a un fanzine que hicimos años más tarde. Para la portada usamos un collage a base de la foto de la cubierta. Hasta ese punto nos marcaron Los Yetis. Para volverse loco y abrazar con fuerza el nadaísmo.»