
1970 / Un reloj incrustado en un cruasán mordisqueado marca las tres menos cuarto. Es el momento en el que el rock progresivo irrumpe en el panorama underground de la música española. Máquina! publica su primer disco, Why. La idea de la portada fue de Jordi Batiste, cantante y bajista del grupo, que también colaboraba como diseñador en diferentes sellos discográficos de la época.
En el libro Dalirium Sonic, en el que Karles Torra analiza la relación de Salvador Dalí con la música de su tiempo, el propio Batiste explica cómo llegó a la imagen del cruasán: «Decidí aplicar lo que llamábamos con Jaume Sisa nueva estética, cosas nuevas diferentes que rompiesen con los arquetipos. Jugando a juntar diferentes cosas en contextos provocadores, una mañana bajé a la granja y compré dos croissants para destrozarlos y hacer fotos. Uno lo clavé en la pared y el otro en el reloj de mis abuelos».
La portada de Why? no pasó desapercibida para Salvador Dalí. Tanto él como Gala estaban muy atentos a la actualidad musical. Hasta el punto de que en una entrevista en la revista Fotogramas Dalí elogió el talento de Máquina!: «Creo que es un conjunto único en nuestro país y probablemente en Europa». Aquel mismo día, el pintor había asistido al concierto de Máquina! en la discoteca Maddox de Platja d’Aro (Girona).
Pese a que en su momento no fue un gran éxito de ventas, Why? acabó pasando a la historia como uno de los discos más transgresores de nuestra música. Por una combinación de estilos que en aquella época todavía habían sido muy poco explorados en España (rock progresivo, blues…) y también por aquella portada pop-art de inspiración daliniana.
La canción
‘I BELIVE’. Tema instrumental que abre el disco, con protagonismo para la guitarra de Josep Maria París. La influencia de iniciadores de la onda progresiva como Pink Floyd o King Crimson es evidente.