
1987 / Si el punk surgió en el Reino Unido de los años 70 en el contexto de una depresión económica que golpeaba sobretodo a los barrios obreros, aquí el paralelismo lo encontramos en grupos como Eskorbuto. Procedentes de la Margen izquierda de Vizcaya, su actitud visceral nacía de ese mismo descontento. El panorama era gris: las industrias cerraban y el paro subía. Además, se sumaban otros factores locales: el consumo cada vez más extendido de heroína, la tensión que generaban el terrorismo y la consiguiente presión policial en las calles… Eskorbuto se rebelaban contra esa situación, pero lo hacían con tal inclinación a la anarquía y a la locura que en 1987 se empeñaron en grabar una ópera punk. Ni más ni menos. La llamaron Los demenciales chicos acelerados.
Las canciones se iban encadenando explicando la historia de un político miserable que acumulaba poder a base de artimañas, populismo y mentiras, lo que hoy llamaríamos fake news. Si el plantemiento general puede parecer algo surrealista, el proceso que lo envolvío no lo fue menos. Comenzando por la portada. El sello Discos Suicidas les editó Los demenciales chicos… en un primer momento, allá por 1987, con una portada en la que aparecía una foto del propio Adolf Hitler con sus hombres de confianza. Pero parece que el grupo no quedó muy convencido, porque se llevó los masters de la compañía y los entregó a Twins. El sello madrileño también editó el disco sin saber que ya existía un primer contrato, y en esta ocasión utilizó la portada verde y amarilla que vemos más arriba y que no tenía nada que ver con la original.
No se trataba solo de una anécdota graciosa. Demostraba que aquellos chicos eran imprevisibles. E incontenibles. Incluso dentro de la escena punk se les temía por su afición a tomar prestados instrumentos que nunca volvían a su propietario original. Tampoco fueren capaces de involucrarlos en ningún movimiento colectivo: renegaron del rock radical vasco y en algunos momentos tuvieron la extraña habilidad de ser considerados antiespañoles y antivascos a la vez.
De hecho, el trabajo posterior a Los demenciales…, el disco titulado Las más macabras de las vidas, lo sacarían con su propio sello, Buto Eskor, con la idea de no tener que depender de nadie. Un proyecto que también duraría poco. Inevitablemente, la trayectoria del grupo se truncó con la muerte de Iosu Expósito y Juanma Suárez. De Eskorbuto han quedado un puñado de discos i de EPs que siempre vale la pena reescuchar. También esta curiosa ópera punk, que en 2015 fue reeditada por Munster Records con la portada original.
La canción
‘TRABAJO SUCIO’. Como parte del retrato del detestable protagonista de esta epopeya punk, en este tema se despliega toda su filosofía laboral. La conclusión es: si quieres ganar dinero, trabaja sucio.