Sheriff Playa es el segundo disco de La Trinidad, grupo malagueño que en alguna entrevista se han declarado «muy punkis para los poperos y muy poperos para los punkis». No nos parece una mala aproximación al sonido del grupo, así como las referencias al pop rugoso y lírico de The Smiths. Como en el caso de la banda británica, La Trinidad destacan también por una sonoridad y unas letras afiladas, más explícitamente comprometidas con aspectos sociales que las de otros compañeros de generación. En todo caso, vale la pena darle una oportunidad a este Sheriff Playa (Sonido Muchacho) que, pese al título, queda lejos de la típica canción del verano.
La portada de este segundo trabajo es casi un acertijo con el que ellos mismos se han encargado de jugar. En esta serie de tweets respondían a la pregunta de qué significaba la figura del disco con respuestas tan inversemblantes como la que decía representar «un Carlangas.» El que fue guitarrista y voz de Novedades Carminha ha sido productor de Sheriff Playa, efectivamente, pero cuesta identificar su perfil en la mancha de la portada. La figura, en realidad corresponde a la imagen en negativo del mar Mediterráneo y el Mar negro, aunque el hecho de que estén colocados en vertical despista un poco.
El responsable del diseño de la portada es Álvaro Martín, alias MOSH, que también participó en el primer disco, Los edificios que se derrumban. Sheriff Playa cuenta, además, con una bonita versión en rojo del vinilo.
Y para escuchar:
‘6,30’. Esa guitarra en bucle que lleva en volandas el estribillo sugiere que las referencias a los Devo no se limitan a los uniformes que La Trinidad visten en el video de presentación de este tema. Así, este grupo malagueño persiste en ese rock espasmódico que marca una batería que, aunque suene digital, tiene pulso y formato orgánico. En 6,30 hablan de un entorno hostil y opresivo y acaban con un solo de guitarra alejado de la ortodoxia pentatónica.