Iniciamos una nueva sección en Rockpapeltijeras en la que músicos, diseñadores, periodistas, responsables de sellos, de tiendas de discos… nos explicarán cuáles son las tres portadas de su vida. Comenzamos con Ramone, un ilustrador, músico y tatuador que ha firmado algunas de las portadas más memorables de Extremoduro y Marea. Esta es su elección:

PEDRÁ, de Extremoduro (DRO, 95)
«Empiezo con una de mis portadas. Esta me gusta especialmente por la fuerza de la imagen y porque se mete en tu cabeza en una fracción de segundo. La expresión de la cara y la manera de balancear la piedra lo dicen todo. No hay mucho que averiguar ni que pensar. Sin embargo, tiene un juego óptico que consiste en que el mono está caminando sobre la luna pero la luna también está brillando en el cielo. La combinación de colores fríos del cielo con los cálidos del mono y el gris casi blanco del suelo también me gustan mucho».

SUPERSNAZZ, de Flamin’ Groovies (Epic, 1969)
«Esta portada me encantó desde el primer momento. El estilo de dibujo animado de los años 20 me fascina desde siempre. El equilibrio en la distribución de los elementos es simplemente perfecta. Transmite una alegría y un desenfado que camufla las intenciones de esos cachondos bomberos pirómanos que son los miembros del grupo, fácilmente reconocibles en esas simples pero efectivas caricaturas. La energía del baile transmite la onda que tiene la música del disco que vas a escuchar».

THE NUMBER OF THE BEST, de Iron Maiden (EMI, 1982)
«Esta portada creo recordar que fue la primera que vi con una ilustración que me impactó por el tamaño que tenían los discos de vinilo, por la calidad y la fuerza del arte y porque lo normal era poner fotos del grupo y no un dibujo. Además yo de crío era lector asiduo de Creepy, Dossier negro, Rufus y otras revistas de comics de terror de los 70, lo que añadió un toque extra de flipe. Estuve a punto de comprarme el disco sólo por la portada, pero al final no lo hice porque el heavy nunca fue lo mío».