
2017 / Murieron los lehendakaris y resucitó el rock radical vasco cuando en el año 2004 se fundaron en Pamplona Lendakaris Muertos. Punk-rock veloz y letras contundentes. Nos podríamos parar en cualquiera de sus portadas. En su debut discográfico copiaban la tipografía de los Sex Pistols; un año después, en Se habla español, les tomaban prestada la famosa imagen de la reina Isabel II pero sustituyéndola por el lehendakari Juan José Ibarretxe. Y hoy hablamos de la ilustración que abría su último disco editado: Podrán cortar la droga pero no la primavera (Que mala patria).
El dibujo es obra del artista Miguel Brieva, que ya apareció en este blog cuando hablamos del cantautor andaluz Maleso. Y da para un comentario de texto. La escena reproduce la famosa imagen del podio en que el norteamericano Tommie Smith recogió el oro olímpico de los 200 metros en los Juegos Olímpicos de México 1968. El atleta levanta el puño en apoyo a los derechos de la población afroamericana… pero en este caso aprovecha el momento para consultar si le ha entrado alguna notificación en el móvil. Una buena manera de resumir la intención de las letras del disco, que se llevan por delante toda la tontería tecnológica. En la parte alta del estadio aparece un elefante rosa, un personaje icónico del grupo que también podía verse en la portada de su anterior trabajo (Cicatriz en la matrix), ilustrado igualmente por Brieva.
El disco lo grabaron durante una gira que hicieron en 2017 por Estados Unidos y diferentes países de Latinoamérica. Se trata de un ejercicio de punk-rock a toda velocidad que nos deja poco más de un cuarto de hora de escucha. Corto, conciso y contundente. Editado, además, con su propio sello, Que mala patria, como marcan los cánones del do it yourself.
Lendakaris Muertos están bien activos y quién quiera escucharlos podrá hacerlo este mismo mes en el Viña Rock.
La canción
‘EL 4K SE LLEVÓ A MI CHICA’. Aunque no es una versión, las referencias al The KKK took my baby away de Ramones son evidentes. El título, algún acorde de guitarra y la pérdida del amor teenager conectan ambos temas. Sin embargo aquí los Lendakaris le echan la culpa a la alta definición de una cámara comprada con toda la ilusión de hacer porno amateur.