Gallardo, Los Rebeldes y la aldea gala


Portada de Esto no es rocanrol de Los rebeldes

1983 / Esta semana comenzó con una noticia triste: la muerte del dibujante Miguel Gallardo. «Todo lo que te debemos. Y todo lo que somos gracias a ti, a Makoki, a Pepito Magefesa, al Pulp Art, a María y yo», escribía el también dibujante Manel Fontdevila en Twitter. Makoki, aquel personaje fugado de un manicomio y que todavía llevaba los cables de los electroshocks en la cabeza fue uno de los símbolos de la cultura underground de los 80. Sus historietas representaban, según explicaba el escritor Javier Pérez Andújar hace un par de días, «una aldea gala en un callejón de Barcelona». Y en aquellas calles oscuras que pronto se rendirían a la Barcelona del diseño también marcaba territorio el rock. Por eso hoy toca recordar la portada de Esto es rocanrol, el segundo disco de Los Rebeldes, que Gallardo ilustró de manera magistral.

Suele explicar Loquillo que Los Rebeldes abrieron la puerta al rock en una ciudad que a finales de los 70 sonaba a rumba y a música layetana. Admiradores del rock de los años cincuenta, en poco tiempo estaban teloneando a Chuck Berry y Los Ramones. Su primer disco fue Cervezas, chicas y rockabilly, que contenía temas como Eres un rocker o el Boogie de Susi y una portada con una historia curiosa: según parece, para poder encuadrar bien la imagen (la que aparece en la parte inferior), tuvieron que pedir al público que se arrodillase, aunque en la foto final no se perciba el truco.

Un par de años después llegó Esto es Rocanrol, una especie de maxi de cinco canciones en el que dejaría su huella Gallardo. En la parte posterior del disco incluso se dibujó a si mismo, bajo los integrantes del grupo. Y no sería la última incursión del dibujante en el mundo discográfico. También se encargaría de una de las portadas de Paraíso, en un single de cuatro de temas en el que Fernando Márquez El Zurdo incluso le dedicaba una canción a Makoki.

Contraportada de Esto es rocanrol de Los Rebeldes

En 2019 Los Rebeldes celebraron el 40 aniversario del grupo. Carlos Segarra continúa dando guerra y la Impala que el batería, Moi, le vendió a nuestro amigo Rober todavía sube los repechos de la Teixonera, o sea que el espíritu del rockabilly todavía debe andar suelto.

La canción

‘ESA MANERA DE ANDAR’. En la Barcelona de los 80 vestir como un rocker podía ser un deporte de riesgo. Acechaban las mayoritarias hordas heavies, los archienemigos mods o los incipientes skins que sacudían sin mirar a quién. Los Rebeldes  en esta canción no se cortaban a la hora de lanzar un piropo a una minifaldera sobre un riff de influencia Eddie Cochran sin miedo a que la aludida fuera de una tribu poco afín. Hoy se acabaría el problema pues las tribus han pasado a ser atracción para turistas y los piropos vestigios del pasado.