
En la rueda de prensa de presentación del nuevo disco de Marea, el grupo declaró que los primeros acordes de cada tema hacen reconocible el sonido Marea. Y de eso se trata. Para esta década de los 20, Marea queda como último bastión de ese rock urbano de acabado con metáfora de rima añeja y desenlace de estribillo demoledor que hace temblar los cimientos del pabellón. Los coetáneos de estilo han ido cayendo, unos por fecha de jubilación y otros experimentando lejos de la distorsión guitarrera, mientras que Marea se mantienen fieles al libreto pero añadiendo matices en cada trabajo y sin bajar el listón en las composiciones.
En definitiva, estamos ante el único grupo que puede solucionar la desafeccion de los adolescentes por el rock más costumbrista. En este lanzamiento no se puede hablar de una sola portada, ya que Iosu Berriobeña se ha ocupado de diferentes diseños para la edicion de vinilo, CD o digital, y aún tenemos un formato más deluxe que incluye un libro de fotos de Fernando Lezaun. La portada del vinilo muestra unos caballos asistidos por suero y cabalgando sobre relojes para ilustrar el título, Los potros del tiempo, deudor de un verso del cantaor El Cabrero. Tal vez la imagen incide en una de las temáticas comunes en las letras de este disco, el paso del tiempo.
‘BUENA MUERTE’. En esta línea argumental reflexiva respecto al tiempo, no falta un tema dedicado a la muerte. Fatalismo fúnebre hasta llegar al solo que Kolibri ejecuta con un punteado metalero que recuerda a los Maiden, para acabar con un mensaje de esperanza post mortem con Kutxi invitando a su particular cielo.