Mujeres, emociones al cuadrado


Después de cinco discos y de catorce años tocando juntos, sí, uno ya puede permitirse grabar un doble LP en el que quepa todo lo que te ocupa la cabeza. Mujeres llegan a ese punto con Desde flores y entrañas (Sonido Muchacho), un trabajo en el que alternan diferentes sonidos: el power pop más característico del grupo aparece vibrante en temas como No puedo más, pero también encontramos una especie de guiño al rock’n’roll de los años 50 (Por lo visto ya da igual), alguna base de teclados cristalinos como la que hace arrancar Si piensas en mí, e incluso un viaje al primer indie de los 90 en Estallido sin cambio. Todo ello regado de unas letras que, como indica el título, ahondan en los grandes dilemas existenciales.

De la portada de cuadrados concéntricos, solo diremos que es una pieza exclusiva de Confecciones Rodellar. Ya saben, el mejor estilo y los mejores materiales (aunque algo arrugados). La marca la dirige Pol Rodellar, uno de los miembros (junto a Arnau i Yago) de ese tridente que forman Mujeres. En su web-boutique pueden encontrarse todo tipos de artículos con lemas como este: «Todo es una cárcel pero podria ser peor». Efectivamente, las canciones de Mujeres nos hacen la vida un poco más soportable.

Y para escuhar:

‘SE AVECINA UNA HERIDA’. Desde el primer guitarrazo se intuye que cantaremos un intenso estribillo pero hasta los cuarenta segundos no entra el primer golpe de caja para empezar a saltar. Nos hablan de un día depresivo, aunque el ritmo no va para nada con el contexto, ya que va in crescendo y el desenlace es como de un grupo de los 60, con coros ye ye y las revoluciones subidas a 45». Un tema ideal para identificarse en los días nublados coreando que es mejor no vernos.