Rock bravú a bordo de la ciudad-barco


Potada de Capeton, de Os Diplomáticos do Monte Alto

1999 / El pasado 14 de enero moría Mangüi Martín, bajista de Os Diplomáticos de Monte Alto. Y en nuestro recuerdo habitual de portadas nos ha parecido oportuno recuperar este disco de la banda gallega, editado en 1999. Os Diplomáticos, formados en el barrio de Monte Alto de La Coruña, unieron la música de raíz con otros estilos como el rock o el ska, dentro de lo que se conoció como movimiento bravú. Mangüi, además, tocó con otras bandas gallegas como Luar na Lubre o Banda Xangai. Palabras y canciones como la que le dedicaba estos días el propio Mau Chao retratan a uno de esos músicos comprometidos con el activismo musical, siempre dispuestos a echar una mano.

De todas las portadas de Os Diplomáticos de Monte Alto, nos quedamos con esta, Capeton (Warner), que, además, corría por casa desde hace muchísimos años. Es especialmente oportuna porque, según los créditos, la imagen de la carátula es obra de Xaime Cabanas. El pintor gallego, originario también de Monte Alto, fue uno de los grandes renovadores de las artes plásticas gallegas. Inició su actividad artística en los años 60, experimentando con las vanguardias, y en los 70 ya consiguió exponer en diferentes países. Trató temáticas muy diversas pero el mar y la simbología fueron una constante en su obra. Capeton estaba muy centrado, precisamente, en la vida marinera, y el título incluso hacía referencia a cómo los marineros gallegos habían rebautizado la ciudad surafricana de Cape Town. Cabanas moriría en 2013.

Un año después de su muerte, a las puertas del homenaje que se le haría durante la Semana Bravú, Os Diplomáticos publicaban este texto sobre Cabanas en las redes: «La bohemia coruñesa tiene un nombre, Xaime Cabanas. […] Todo lo que tocaba (cuadros, tascas, escaparates, paredes o camisetas) salía de la vulgaridad y se convertía en pleno arte, en sintonía con esta ciudad-barco.»

Y para escuchar:

‘LUME DE BIQUEIRA’. Es esta una de aquellas canciones de temática fútbolera destinada a acabar coreada por una grada enfervorecida. Por encima de unas guitarras potentes se adelanta a su tiempo reivindicando el odio al futbol moderno al glosar la crónica de un partido regional, Atlético de Ribeira-Peisaco 96/97 para los curiosos. Obviamente es la canción 11 del disco y en los créditos hay agradecimientos a la selección galega. Agora vai o gol…