
1984 / Ángeles Rodríguez Hidalgo nació en Argentina en 1900 y fue con casi 80 años cuando se enamoró del heavy metal. A la abuela de Vallekas la decubrieron gracias al programa de Radio3 Búho musical, de Paco Pérez Bryan, al que acudió una noche acompañada de su nieto. Al cabo de poco comenzó a colaborar en el programa e incluso llegó a tener sección en la revista Heavy Rock y presencia en algunos espacios de televisión. Aunque parezca raro, Ángeles se convirtió en uno de los personajes emblemáticos del rock duro español y en una habitual de fiestas y conciertos. Incluso llegó a ser la portada del disco Toca madera de Panzer, uno de los grupos del momento.
Fue Julio Moya quien tomó aquella fotografía en la que Ángeles aparecía con la chaqueta de cuero de Carlos Pina, cantante de Panzer. «Llevábamos ya un rato haciendo fotos cuando entraron Mariano García, el locutor de Disco Cross [mítico programa de heavy de los 80 que se emitió en diferentes emisoras], y la abuela. La idea era que Ángeles saliese en la portada del disco. Le pusimos mi chupa y mi gorra y fue entonces cuando levantó la mano con el signo de los cuernos. Ahí teníamos la portada», recordaba Pina en un reportaje publicado hace un par de años en Yorokobu.
En un curioso reportaje emitido por Televisión Española se la puede ver en su casa, rodeada de músicos de algunos de los grupos heavies más importantes del momento, con las paredes llenas de pósters y Scorpions sonando a todo volumen en la radio. En algun concierto de Panzer incluso llegó a subir al escenario.
Con el paso de los años Ángeles se fue apartando de la música por temas de salud. Cuando murió en 1993 se le realizaron diferentes homenajes. En la sala Canciller se organizó un concierto en honor suyo y con el dinero obtenido se le levantó una estatua, obra de Carmen Jorba. Todavía se puede ver, en la calle de Peña Gorbea, en pleno barrio de Vallecas, con los cuernos bien arriba.
La canción
‘DIOS DEL ROCK’. Guitarras galopando, arreglo de doble bombo y gritos agudos de Carlos Pina en este tema de onda Judas o Iron Maiden con un estribillo con tintes de himno de estadio. Se agitaban las melenas mientras cantábamos que en el octavo día Dios creo el Rock.