
2019 / La valenciana Carla Fuentes es una de las dibujantes de moda. Nacida en 1986 y graduada en Bellas Artes, ya hace algunos años que su nombre dejó de aparecer en las listas de artistas emergentes para consolidarse como una de las ilustradoras más valoradas de España. Aparte de trabajar para diferentes marcas comerciales internacionales, su afición por la música la ha llevado a colaborar con grupos como Polock, Russian Red o La Habitación Roja. A Santero y los muchachos hacía tiempo que los escuchaba, pero fue durante un concierto en la sala Jerusalem de Valencia cuando decidió que quería hacerse cargo de su imagen.
Santero es la unión de cuatro músicos (Miguel Ángel Escrivá, Joseman Escrivá, Soni Artal y Marc Guardiola) procedentes de otras aventuras de la escena valenciana tan dispares como La Pulquería o Obrint Pas. Su rock’n’roll limpio y estiloso, de texturas sureñas, sedujo a Fuentes. «Ella nos propuso colaborar y fue como si apareciese alguien y te regalase una caja llena de dinero y galletas de chocolate. Nos reunimos y no solo había ganas por las dos partes, sino que ella vio claro por dónde llevar el carácter, la imagen y la línea a seguir», explicaba Miguel Ángel Escrivá, de Santero, en la web Valenciaplaza.com.
Fuentes se sumergió en la elaboración de Rioflorido. Juntos se hicieron fuertes en un palacete valenciano del siglo XVIII (el palacete del Marqués de Rioflorido). Y de allí salió un disco que entra por los oídos y por los ojos. En el libreto interior aparece un retrato de los cuatro miembros de la banda. En portada, es Miguel Ángel, el de colores, el que da la cara.
La conexión entre el grupo y la ilustradora fue total. «Gracias a Carla Fuentes, clave en el proyecto, por su visión y aportación absoluta», rezan los créditos del disco. Rioflorido fue la consolidación del grupo, que en 2022 han sacado un nuevo disco: Royal Cantina. Igualmente recomendable.
La canción
‘ESTAMOS BIEN‘. Santero y los muchachos son un tesoro secreto al que su brillo hace cada vez más difícil de esconder. Sus señas de identidad son un gusto exquisito por el tratamiento de los coros, un estilo que no sabes muy bien si tira a lo americano de Tom Petty o a lo latino de Los Rodríguez, y unas temáticas hedonistas donde la melancolía no impide que fluyan proclamas optimistas. Como ejemplo, Estamos bien, un tema de este disco que reivindica una postura de esperanza en tiempos difíciles sobre un fondo de guitarras acústicas.