Los Rodríguez y los misterios del diseño


Portada de Sin Documentos, de Los Rodríguez

1993 / Pintor, diseñador, letrista, coleccionista… Pablo Sycet es una figura poliédrica de la música española. Vale la pena seguir sus posts de Facebook, en los que va dejando caer pequeñas historias que son historia, también del pop-rock estatal. Desde finales de los años 80 ha sido letrista de Luz Casal y de Fangoria, entre otros, aunque nosotros lo conocemos sobretodo por su trabajo de diseñador. Ya nos referimos a él, por ejemplo, cuando hablamos del famoso Fan fatal de Alaska y Dinarama y de la vena artística de Carlos Berlanga. Pero diseñó portadas para infinidad de bandas y artistas de todo tipo, desde Martiro o Paloma San Basilio a Cómplice, Ketama o Gabinete Caligari.

Hace algún tiempo explicaba en las redes que en una época de locura productiva en la que no paraban de llegarle encargos, incluso optó por firmar con pseudónimo. «Durante aquellos años en los que tuve tanto y tan continuado trabajo firmé algunas portadas con nombres de ocasión como Endenante & Cía o Por amor al arte, y así resolví mi necesidad íntima de diluir mi presencia como responsable gráfico de tantas portadas». Una de esas portadas fue, precisamente, la de Sin documentos (Grabaciones accidentales), de Los Rodríguez, que acabó siendo un éxito de ventas gracias a temas tan célebres como Me estás atrapando otra vez, Dulce condena o la que daba título al álbum. Andrés Calamaro, Ariel Rot, Julián Infante y Germán Viella aparecían en portada con una especie de colorido warholiano.

Y para escuchar:

MI ROCK PERDIDO’. Aunque este disco contiene éxitos que han sonado en mil karaokes como Sin Documentos y Dulce Condena, mi debilidad siempre ha sido este tema escrito por Calamaro. Mi rock perdido es un rock al trote que reflexiona sobre el proceso compositivo y apunta a los esquemas del rock argentino que mamó Calamaro antes de cruzar el charco.