De las chaquetas de cuero al ‘prêt à porter’


Portada de Prêt à porter de Topo

1980 / A principios de los años 80 la Nueva Ola amenazaba con arrasar con todo. Y arrastró incluso a algunos de los grupos de rock urbano que habían emergido a finales de la década anterior. El caso más evidente es el de Topo y aquel Prêt à porter que en portada mostraba a unas chicas alegres y estupendas. En la contraportada, los miembros del grupo lucían ropas irreconocibles. La banda se había trabajado una cierta reputación dentro de la escena rockera a base de guitarras contundentes y una estética callejera, pero para este segundo disco les convencieron de que debían dar un giro hacia un sonido y una imagen más en la onda del new wave. A lo largo de su larga trayectoria, siempre han reconocido (a menudo entre risas) la magnitud del desastre.

Fue Teddy Bautista, el productor del momento, el que los convenció para reformular los temas que habían compuesto originariamente y darles un aire más fresco. En la parte estética, la portada se le encargó a Enrique Naya, de Costus (uno de les referentes artísticos de la Movida). Para la sesión de fotos, los chicos de Topo tuvieron que enfundarse unas camisas que no parecían caerles demasiado bien. «Ese disco nos podía haber costado la separación», han afirmado en diveras entrevistas, dejando claro las tensiones que produjo aquel disco no solo dentro del grupo sino también con sus seguidores más fieles.

Topo no fue el único grupo de rock de la época al que la llamada Nueva Ola le pasó por encima. Les sucedió algo similar a Leño, con aquel Más madera que tenemos sobre estas línias. El disco, en el que también andaba metido Teddy Bautista, se abría con Insisto y unos sintetizadores que bajo la voz de Rosendo suenan casi extraterrestres. También vale la pena echarle una ojo a la portada (¡¿y esas botas rojas?!) y sobretodo al libreto interior, en el que los tres miembros del grupo aparecen con traje y pajarita.

Volviendo a Topo, la realidad es que, escarmentados por la traumática experiencia de Prêt à porter, el grupo retornó a la carga con toda su fuerza. En su siguiente disco, Marea Negra, Topo recuperó el poderío de las guitarras y grabó su disco más potente. Quizás, aquella extraña aventura de Prêt à porter tampoco les fue tan mal. En portada recuperaron el logo del grupo, el de la estación de metro. Y en la contraportada rescataron las camisetas y las chaquetas de cuero. Se había acabado el prêt à porter.

La canción

‘INESPERADAMENTE NACE UNA CANCIÓN’. Cuentan que en este segundo disco a los heavys Topo les pidieron sonar como el grupo de moda, The Police. Ya en el estudio, tuvieron que improvisar algún tema para completar repertorio. De ahí nació esta deliciosa balada de José Luís Jimenez que nos remite a los Topo más poéticos de Mis amigos donde estarán.