El día que Rubens soltó el pincel y cogió la guitarra


Portada de Victoria mística de Triángulo de amor bizarro

2013 / Pues seguimos con portadas nacionales que unen música y pintura. En las últimas semanas hemos recordado discos tan dispares como Cançons de la roda del temps de Raimon o The devil can’t do you no harm de Guadalupe Plata i Mike Edison. Hoy continuamos con Victoria mística (2013, Mushroom pillow), de Triángulo de Amor Bizarro. Una de las bandas más potentes que nos ha dado el rock español en la última década.

El grupo ha explicado en alguna entrevista que la paleta de colores de Lucha de San Jorge y el dragón, el cuadro de Rubens que se expone en el Prado, les enamoró. Una vez conseguido el permiso del museo, llegó el turno del diseñador Diego Delgado. Buen amigo de la banda, él se encargó de adaptar el cuadro a la portada del que sería su tercer disco.

Lo que Delgado percibió en aquellas canciones fue una cierta idea de distorsión, que plasmó en la portada deformando también el cuadro de Rubens. El resultado remite a las imágenes de vídeo antiguas. Una manera de decir, según reconocía el propio grupo durante la promoción del disco, que uno de los objetivos de Triángulo de Amor Bizarro es unir la modernidad con influencias de bandas clásicas. En este caso, tomando como referente aquella gran obra de Rubens pintada en 1606 y trayéndola al siglo XXI.

Pese a lo desenfocado de la portada, Victoria mística volvió a ser un disparo certero. Un compendio de sus mejores virtudes: noise-rock potente y emotivo.

La canción

‘ESTRELLAS MÍSTICAS’. Aunque el tema amaga con un inicio ruidista muy al estilo del trío gallego, tras un silencio las guitarras vuelven en modo fuzz pop para bordar un single que ironiza acerca de la entrega de los artistas en el escenario. Sonríe, hostia, sonríe…