1987 / Entre la infinidad de comentarios que han aparecido en las redes sociales con motivo de la muerte del fotógrafo Xavier Mercadé, nos llamó la atención el que hacía el periodista Nando Cruz: «[Xavi] No es que tuviera la suerte de estar allí donde estaba la noticia. Es que estaba en todas partes». Mercadé publicó en prensa diaria, en revistas especializadas como Enderrock, Rockdelux o Ruta 66, es autor de diversos libros (bien curiosos, algunos, por cierto) y en la exposición que todavía puede verse en el Palau Robert de Barcelona encontraréis algunas de sus mejores fotos. Pero si por algo se le recordará, es por haber estado siempre «al pie del cañón», como escribía ayer Albert Gil en la cuenta de Instagram de Brighton 64. Cualquiera que haya pasado regularmente por las salas de conciertos de Cataluña lo habrá visto en primera fila, siempre cámara en mano.
Las anécdotas que han ido dejando estos días músicos y compañeros de profesión hablan todas de un tipo entrañable e incombustible. Nos quedamos con eso. Y como pequeño homenaje retrocederemos hasta 1987. Hoy no hablaremos de una portada, como solemos hacer, pero sí de una fotografía de Mercadé que apareció en el libreto interior de Nuevas mezclas (PDI), de El Último de la Fila. El propio Quimi Portet la incluía ayer en un mensaje en las redes sociales.
En una entrevista de Arancha Moreno publicada en Efe Eme, Mercadé ponía en contexto la foto: Manolo y Quimi tocaban Aviones plateados en el campus de la Universidad Autónoma de Bellaterra. El sello Perro Records le había encargado que tomase algunas imágenes del concierto. Cuando Quim saltó, Mercadé disparó (él mismo admitía que ese tipo de saltos eran una de sus obsesiones fotográficas), y al cabo de algún tiempo la foto apareció en el libreto interior de Nuevas mezclas y en la contraportada del single Son cuatro días. Las fotografías de Mercadé aparecieron también en muchos otros discos, pero en diferentes entrevistas él mismo reconocía que la de El Último de la Fila tenía una significado muy especial.

El Último de la Fila marcó una época, sobretodo dentro de la escena musical de Barcelona. También en la parte visual, ya que Manolo García, diseñador en sus inicios, solía encargarse también de las portadas del grupo. En Nuevas mezclas, el disco en el que aparecía la foto de Mercadé, la portada era una pintura al óleo de Manolo en la que se reproducía una foto del norteamericano Bob Collins.

La canción
‘AVIONES PLATEADOS’. Xavi Mercadé excelía captando saltos en el escenario y localizaba su mítica instantánia del vuelo de Quimi en un concierto de 1986 mientras tocaban este tema, una joya del rock aflamencado. Explica una historia de desamor en el marco de las terrazas de un barrio de la Barcelona canalla de los 80. Arte inmortalizado en blanco y negro.