El Xixón Sound y la bandera del indie español


1992 / A principios de los 90 un grupo heterogéneo de bandas irrumpieron al mismo tiempo en Asturias animando los inicios del indie español y demostrando que la vanguardia musical no se acababa en Barcelona y Madrid. Es lo que se llamó el Xixón Sound. Aquí, sin ir más lejos, ya hemos escrito sobre portadas de grupos como Nosoträsh o Doctor Explosion. De todas aquellas bandas, la más ruidosa (y la que antes tocó el éxito) fue seguramente Penelope Trip. Algunos de sus miembros habían colaborado decisivamente en el desarrollo de la escena indie local a través de un programa de radio independiente, y también fueron pioneros a la hora de llamar la atención de un sello de prestigio nacional como Munster Records. En 1992 publicaban Politomania.

La portada de aquel primer disco, diseñada por Luis Mayo, reunía una serie de imágenes aparentemente inconexas extraídas de El parvulito, una especie de enciclopedia infantil que se usaba en las escuelas durante el franquismo. En uno de los dibujos se podía ver a una persona sosteniendo una bandera de España. Pero en este punto, Iñigo Pastor, responsable de Munster, tomó una decisión drástica. «Es la única vez en que he metido mano en una portada. Fue tan sencillo como cortar en el fotolito la parte magenta para que no saliera la bandera española. Digamos que no me siento muy identificado con ella», reconocía en el libro Pequeño circo (Contra Ediciones) de Nando Cruz.

El resultado fue que la bandera española se convirtió en una bandera de franjas verdes. Y que el grupo se sintió traicionado. De hecho, la relación con el sello ya estaba muy deteriorada por diversas razones. Una relación con una mala salud de hierro, ya que ambas partes continurían juntas, pese a las diferencias, hasta la publicación del segundo disco, Usted morirá en su nave espacial.

Politomania abrió un camino importante para una generación de músicos que no se sentían demasiado identificados con el rock español clásico. Pese a todo, la carrera de Penelope Trip fue de más a menos. Su sonido, quizás demasiado experimental para el público general, no logró llegar más allá de los circuitos indies y sus miembos pronto acabaron tomando caminos diferentes.

La canción

‘HELLY’. Uno de los temas más característicos del sonido de Penolope Trip: distorsión, ruido, cadencias hipnóticas y bandas como Pixies o Jesus and Mary Chain en la memoria. Cuenta la leyenda que la grabación del disco fue puro low-cost, se hizo con unas 100.000 pesetas, y el sonido quizás no sea el mejor. Pero es el testimonio de una época y de un movimiento indie que apenas arrancaba en España.